TRASTORNO POR DÉFICIT ATENCIONAL E HIPERACTIVIDAD

 TDAH

De todos los post que he escrito hasta hoy en día (que no son muchos y tampoco son pocos), este es el que cuenta con mayor opinión personal.

Hoy en día (y ya hace un tiempo) es muy común escuchar sobre niños que son desobedientes en la escuela, que pelean demasiado, que no se integran, que hacen berrinches, que muerden, que no son capaces de prestar atención en el jardín o escuela.

El término hiperactividad también ha gozado de mucha popularidad, pero opino que en muchas ocasiones estos términos son utilizados cotidianamente cuando no debería ser así, los niños son activos de por sí, un niño que no juega, que no hace berrinches, que no tiene disputas con sus compañeros no es niño.

La idea principal de este artículo es expresar que este trastorno por déficit atencional e hiperactividad está pasando un límite en el que ya es natural escuchar que un niño tiene estas condiciones, pero el error está justamente en poner el foco en el niño.

Los niños, mientras transcurren distintas etapas de su desarrollo psíquico van adquiriendo diferentes herramientas para su expresión, pero cuando no las tienen deben poder liberar cargas emocionales de alguna forma, ¡tal como lo hacen los adultos!

Con esto no estoy diciendo que no se preste atención (hablando de prestar atención) al niño, sino que no podemos fallar en considerar el contexto en el que está viviendo, su hogar, la escuela, amigos, familia, ya que de diferentes maneras el niño se expresará, puede ser con déficits de atención o de otras maneras.

No naturalicemos estos conceptos, analicemos las situaciones en todo su contexto, démosle la oportunidad a los niños de ser lo que son, no sobre diagnostiquemos. 

Muchas gracias por tu lectura.

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