miércoles, 9 de diciembre de 2020

EL DUELO





Cuando pensamos en la idea de duelo generalmente la utilizamos para referirnos al proceso siguiente al fallecimiento de una persona y está bien que así sea, pero el duelo implica un montón de situaciones más que incluyen ese sentimiento de pérdida y de dolor, podría ser perder un trabajo, una mudanza, fallecimiento de una mascota (muchas veces son consideradas un miembro más de la familia) o cualquier otro cambio en alguna circunstancia de nuestras vidas, como todo duelo hay varios puntos que son importantes tener en cuenta.

Recuerdo palabras de mi tutor, el doctor en psicología Jorge Bafico, donde menciona que le preocupaba ver en muchas ocasiones la idea de profesionales donde después de un año de duelo, si éste no conseguía resolverse pasaba a ser patológico, una enfermedad, y sin dudas me uno a su preocupación trayendo estos puntos breves pero claves sobre la temática.

Lo primero que hay que tener en claro es que el duelo es un PROCESO el cual no está definido por el tiempo sino por la evolución de la persona, preocupante sería un proceso de duelo en el que entre el día uno y dos años después, las sensaciones, pensamientos y formas de afrontar esta pérdida sean las mismas. 

Por otro lado, es fundamental ACEPTAR las emociones, no debemos evitar el dolor ya que es mediante éste que atravesaremos este proceso de duelo como debe ser, porque de otra manera no estamos evitando el dolor, solamente lo estamos aplazando. El dolor es NECESARIO, claro que es duro, difícil y complejo de sobrellevar, pero necesario. 

Hablando de dolor, un caso muy sencillo es cuando alguien muy apreciado por un niño debe retirarse de la casa y nosotros como padres no queremos que el niño se de cuenta y llore, debo decir que aunque sea doloroso para ese niño, debemos enseñarles desde esa temprana edad a que esa persona se irá pero que también puede volver, es una situación cotidiana donde intentamos evitar el dolor del momento pero que estamos enseñando poco, sabemos que es más fácil distraer al niño.

Por supuesto, destacar la importancia de un SOPORTE FAMILIAR que nos ayude a transitar los caminos de dolor, aún más en situaciones de muertes repentinas e inesperadas, donde la resolución del duelo se vuelve más compleja.

Por último, debemos tomar en cuenta que hay cosas que podemos cambiar como otras que no, concentrarse en las cosas que podemos cambiar y actuar en consecuencia, para que lo que podemos cambiar, lo cambiemos de la mejor manera posible.

Muchas gracias por tu lectura.

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5 comentarios:

  1. Me gustó mucho el texto! Precisamente en este mes,va a hacer un año de la pérdida de mí primer mascota rescatada, mí compañera en muchos momentos y con la cuál tengo muchísimas anécdotas,era como una hija para mi,ese día y los siguientes lloré y me desahogué un montón, era un momento muuuy triste y me inundaba la tristeza por su ausencia, pero comencé a crear detalles materiales (Hice un cuadro con fotos de ella, la enterré en el patio y le pinté una piedra con su nombre) y ahí es donde me permito apreciarla (en las fotos) cada vez que quiero o lo necesito, donde puedo "sentirla" conmigo,"estas fechas" también pudieron aplacar algo del dolor en su momento...al encontrarme con familiares y amigos para compartir navidad, entonces estaba "distraída" por momentos..., hoy en día no la lloro todos los días como los primeros, supe, o me nació saber cómo no "caer" en el pozo de la tristeza profunda, sino ir recordandola de diferentes formas, obviamente hoy en día no siento la misma tristeza como al principio, aunque siento mucho su ausencia por momentos,pero no me provoca el llanto de tristeza cómo en los primeros días... Ojo, igualmente puede que un día equis la recuerde y llore nuevamente pero será un sentimiento pasajero ya que me nace ser así, el llorar por desahogo un día y luego seguir recordandola con momentos hermosos,y como era ella, un amor ❤️.
    Con respecto a lo que escribiste sobre los niños y el dolor que los padres quieren evitar, comparto 100% tus palabras ya que la mayoría siempre acuden a lo fácil, distraer al niño para evitar su dolor y ese es un error que no siempre se corrige o que cuesta darse cuenta. Tengo una breve anécdota de mí niñez, cuando falleció uno de mis abuelos, no vivía en el mismo departamento que él pero iba muy seguido, la cuestión es que me ocultaron su muerte por un tiempo, luego me dijeron,cuando ya era tarde, cuando no podía "ir a despedirme" si bien no fue algo que me MARCÓ, pero fue algo que en su momento me dolió el hecho de que me lo hayan ocultado y aún recuerdo ese dolor pero ya no lo siento porque también fui capaz de comprender el por qué querían "protegerme del sufrimiento", entiendo las dos posturas (la de mis padres y la postura mía siendo niña) pero bueno... No soy madre pero pienso que uno siendo padre/madre también aprende muchísimo en la trayectoria. Mis saludos y repito nuevamente,muy lindo texto!!!

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    1. ¡Muchas gracias por tu valiosísimo comentario! Me alegro que te haya gustado y que hayas podido compartir tu experiencia que sin dudas refleja en gran parte lo que escribí.

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  2. Muchas gracias Franco, leí tus artículo a mamá que está pasando por el duelo de la perdida de mi hermano. Nos gustó mucho

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  3. Gracias por tu artículo, me hizo muy bien leerlo.

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