¿QUÉ ES LA ANGUSTIA? ¿QUÉ HACEMOS CON ELLA?
"No hay mal que por bien no venga" es otro de los dichos sumamente conocidos en nuestro lenguaje cotidiano, no voy a profundizar en el significado de esta frase pero si nos será útil para entender un punto importante sobre la angustia.
La idea principal que me gustaría remarcar sobre la angustia desde el punto de vista clínico se divide en dos puntos: el primero es que la angustia debe ser vista como un indicador, una advertencia, como una señal de algo que nos produce malestar más o menos significativo.
¡Que bueno que existe la angustia! ¿Cómo? ¡Sentirse angustiado no es agradable!
Claro que no es agradable, pero sí que al ser esta señal de malestar nos indica que hay algo en la relación de nuestros deseos y lo que efectivamente realizamos o lo que está sucediendo con nuestras vidas, algo está en conflicto y dependerá de cómo las personas reaccionen ante la angustia y que posición tomen frente a ella para transitarla.
Mientras que haya angustia, hay POSIBILIDAD, hay VIDA, mientras que podamos PONER EN PALABRAS lo que la produce y qué produce podremos tener a nuestro alcance el cambio y el deseo, no hay dudas que a nivel inconsciente siempre existirá la tendencia a EVITAR la angustia.
La angustia como indicador frente al conflicto con nuestro deseo, sería muy útil cuestionarse...
¿Podemos cambiar lo que nos angustia? ¿Podemos expresarlo? ¿Qué hacemos con eso?
¿Se imaginan si no sintiéramos angustia? ¿Sería todo más fácil o sería todo más vacío y sin sentido?
Con todo esto lo más importante a cuestionarse es...
¿QUÉ QUEREMOS?
Muchas gracias por tu lectura.
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